Cuando ella despertó no había nadie, respiro profundamente y el olor a chocolate entro por su nariz, se relajó y cerró los ojos.
Detrás de su casa existe una fábrica de chocolates, ella cree que es su única compañía.
En su cabeza existen miles de voces, a ella le da miedo estar sola por eso las ha creado hoy consiguió una buena cantidad de polvo blanco, ella cree que es el “esperma de las ballenas cósmicas” está apunto de respirarlo para encontrar su mundo, si respira podría dejar de existir pero ella no sabe… si algún día existió.
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